Castilla y León:

-Club gimnasia rítmica El Ritmo:

El club Ritmo nació en un gimnasio de la ciudad de León, la primera vez que se practicó gimnasia rítmica en esta ciudad.  Una niña llamada Ruth que a sus 14 años destacaba por su dinamismo y técnica como gimnasta y su capacidad para ayudar a sus compañeras a crear los montajes se dio cuenta de que lo suyo era ser entrenadora y pasó a serlo y allevar el equipo de competición del club Ritmo.

La primera generación estaba formada por muchas gimnastas al igual que la segunda. Es uno de los mejores clubs de gimnasia rítmica de España.

De este club destancan sobre el resto algunas gimnastas ya que pertenecen o han pertenecido a la selección española como Carloina Rodríguez, Andrea Pozo y Sara Llana.

(Conjunto de primera categoria en el campeonato de España en Castellón, 2012)




Islas Canarias:

- Club gimnasia rítmica Odisea Tenerife:

La gimnasia rítmica llegó a Santa Cruz de Tenerife a finales de la década de los setenta, de la mano de Nelva Estévez y Gloria Cáceres. Comenzaron a preparar gimnastas que competían bajo el nombre de AVIA, principal empresa patrocinadora en aquella época.

Ya en 1982 se crea la Escuela Provincial y, un año después, debido al auge de este deporte y la masiva demanda de niñas que querían practicarlo, el Ayuntamiento crea la Escuela Municipal de Gimnasia Rítmica con la colaboración de la técnico búlgara Margarita Tomova.

Con el objetivo de optimizar el nivel de las gimnastas de competición en la temporada 1988-89 se crea la Escuela de Tecnificación Insular con el apoyo del Cabildo de Tenerife, el Gobierno de Canarias, la Federación Canaria de Gimnasia y el Ayuntamiento de Santa Cruz.

La Escuela estableció su sede en las instalaciones del Teatro San Martín, antigua sala de la capital convertida en polideportivo, acogiendo en su puesta en marcha a sesenta gimnastas con edades entre los 6 y los 16 años.  El equipo técnico estaba compuesto por una directora técnica, tres entrenadoras, dos ayudantes, dos coreógrafos, un preparador físico y un masajista.

Se inicia así la actividad en esta instalación que sería testigo durante muchos años del entrenamiento diario de gimnastas de varias generaciones, que conseguirían grandes resultados en competiciones nacionales, algunas de las cuales llegaron al equipo español y obtuvieron importantes logros deportivos en campeonatos internacionales.

Tras algunos años en los que el club obtenía las mejores marcas en los campeonatos nacionales, desde 1991 pasa a llamarse Escuela de Gimnasia de Tenerife-Cepsa, nombre que mantuvo por muchas temporadas. Un año antes, en 1990, comenzó a construirse una instalación que estaría destinada sobre todo a la práctica de la gimnasia rítmica. El pabellón, que llevaría el nombre de Ana Bautista en homenaje a esta gimnasta del club que destacó internacionalmente, terminó de levantarse en 1996, convirtiéndose desde ese momento y hasta la actualidad en la nueva sede de entrenamientos del club.

En todos esos años el club continuó bajo la dirección de Nelva Estévez, apoyada en el cuerpo técnico por Mari Paz Cruz. A partir del año 2003 técnicos y gimnastas de la Escuela de Gimnasia forman el Club Odisea Tenerife. Nelva Estévez pasa a ser presidenta del club y comienza a producirse el relevo en el cuadro técnico.

  En la actualidad el club tiene una escuela formada por unas cincuenta niñas  y un equipo de competición de unas 20 gimnastas de las categorías alevín, infantil, júnior y juvenil. Todas ellas a cargo de Raquel Alberto, directora técnica, completando el equipo técnico Miguel López –profesor de ballet- y Natalia Fariña –entrenadora de la escuela-.